Hacer un Interrail parece una buena excusa para crear el blog que llevaba tiempo rondandome la cabeza. No sé si continuaré publicando después de hablar de este viaje. No sé siquiera si al final de esta semana seguiré publicando o me podrá el sueño del viajero que llega tarde al albergue. Sea como sea, intentaré escribir lo que vivamos y lo que sintamos de la forma más honesta posible, por mi, por los 5, y por quien quiera que esté detrás de la pantalla leyéndome.
Espero que este rincón de reflexión me sirva también para conseguir la pausa que en este tipo de viajes es difícil de encontrar. Entre tren y tren no tienes tiempo para pensar lo increible que es la gente del barrio holandés que has visitado o la magia que desprenden las casas del pueblo belga que viste días atrás. Todo pasa muy rápido. Coincido con José María de Pereda en que la experiencia no consiste en lo que se ha vivido sino en lo que se ha reflexionado. No sé si esto será un mero blog del viajero o un rincón de reflexión. O las dos. O ninguna. Tampoco sé a dónde me llevará esta pequeña aventura personal. Sea donde sea, eres bienvenido. Buen viaje.
domingo, 9 de julio de 2017
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