jueves, 13 de julio de 2017

Lo que no se cuenta del Interrail

Os voy a contar lo que no os cuentan del Interrail. Lo que no veis en las redes sociales. Lo que se esconde detrás de las fotos en los monumentos más emblemáticos de Europa. Del Interrail se dice que es el viaje de nuestra vida, no voy a negarlo, hasta ahora lo es. También se dice que hay que hacerlo joven, que no lo dejes pasar. También estoy de acuerdo, lo que no se cuenta es el por qué.

Visitar 6 capitales y 8 paises en 3 semanas es increíble. También es increíblemente agotador. No tardas mucho tiempo en darte cuenta de eso. Pasas dos noches en cada ciudad, quieres verlo todo, quieres salir de fiesta, quieres disfrutarlo como quien va a esa ciudad a pasar un fin de semana. Y eso no se puede, no tienes ni las fuerzas ni el dinero. Llevamos una media de 25km andados por día, así que cuando llegas a una ciudad tus piernas llevan ya mucho por detrás. Tampoco quiero parecer negativo, quiero parecer realista, el cansancio no es problema si sabes gestionarlo bien. No hay más que aceptar que si madrugas para ver una ciudad, luego vas a necesitar pasar media tarde descansando en el hostal. Si no lo aceptas y te niegas a descansar, no vas a disfrutar. Es así de simple. También tienes que saber qué ver y qué no. El tiempo es oro, y no puedes ir a todos los museos de Berlin si vas a pasar 3 días.

Otro punto importante es el dinero. De los 5 que estamos ninguno hemos trabajado durante este año. Estudiamos y hemos ahorrado de donde hemos podido. A medida que pasan las ciudades la cartera está más delgada, y eso limita bastante. No me refiero a comer bocadillos en vez de ir de restaurante, eso lo doy por supuesto, quien se piense que de Interrail cenas filete con patatas mejor que no siga leyendo. Me refiero a que si el museo de Van Gogh te cuesta casi 20€, igual mejor dejarlo para la próxima y coger el desayuno para Berlin. Como he dicho antes, es saber gestionarlo, se aprende rápido, no te queda otra.

Hay quien todo esto le parecerá lógico, hay quien leyendo estas líneas se estará dando cuenta que lo suyo es más ir a la playa de Salou a cenar ese buen filete que nosotros no catamos. Y bien es cierto que entre el dinero que cuesta el viaje, el dinero que no tienes en la cartera y el cansancio, muchas veces piensas que tú también estarías mejor en la playa de Salou. A mi en esos momentos me gusta mirar la cámara y el mapa, ver lo que estamos haciendo, todo lo que estamos viendo con los 20 años pelados que tenemos. Intento separarme un poco de la realidad y mirar de lejos, con más perspectiva, esforzándome por ser consciente del viaje que estamos haciendo. Cuando estas dentro, muchas veces esa perspectiva la pierdes.

Llegamos a Viena, no podía dormir en el tren y quería contaros lo que no se dice cuando te enseñan las fotos del viaje. Como por ejemplo que ayer salimos de fiesta y hemos dormido 4 horas. Como que estamos de resaca en un tren que no nos está ayudando mucho. Ponte ahora tú a ver los palacios de Viena. Que siga el tren que yo me bajo en Salou.

P.D.: En realidad tengo unas ganas de la hostia de ver Viena, creo que me va a encantar. También tengo unas ganas de la hostia de echarme una siesta. Primero lo segundo. Hay tiempo para todo.

2 P.D.: Salou también me gusta, no os vayaís a pensar que tengo nada en contra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Días 16 a 19: Croacia, cambio radical

La idea que teníamos los cinco en la cabeza era esa misma: en Budapest acababa el Interrail en sentido estricto. No sólo porque no íbamos a ...